La mejor época para viajar a Vietnam dependerá de la zona que quieras visitar. Aunque no hay mal momento para disfrutar de sus parajes naturales, sus playas y sus increíbles hoteles, la distancia entre el escarpado norte y las costas llenas del palmeras del sur es de más de 1.500 kilómetros, con la diferencia climática que ello conlleva. Es totalmente posible ver los icónicos arrozales de Sa Pa nevados y, un día después, tomar el sol en un hotel de playa de Phu Quoc. Te contamos qué esperar de varios interesantes destinos del país en cada estación.
Flores silvestres en Sapa Vietnam. Getty Images.
¿CUÁL ES LA MEJOR ÉPOCA PARA VIAJAR A VIETNAM?
En general, la mejor época para viajar a Vietnam es entre abril y junio, momento en el que se termina el invierno en la zona norte, la más fría del país. Es el momento en el que los cielos estarán más despejados por todo el país, y las temperaturas resultarán agradables sin llegar a los niveles de humedad sofocante que se alcanzan más adelante. En meses posteriores, las tormentas tropicales y chaparrones de verano son de lo más frecuente, especialmente en el sur, y conviene tenerlas en cuenta a la hora de viajar.
Aunque el país tenga cierta fama por su clima tropical, en el norte las temperaturas bajan considerablemente durante los meses de invierno, entre noviembre y enero. No es raro que haya menos de 10ºC, así que no puede faltar algo de ropa de abrigo en el equipaje para viajar a Vietnam. Si tienes pensado ir a Sa Pa, recomendamos hacerlo en primavera, momento en que florecen los campos.
Playa en Nha Trang Vietnam. Christian Berg.
¿CUÁL ES LA MEJOR ÉPOCA PARA IR A LA PLAYA EN VIETNAM?
En la zona central de Vietnam, Hoi An y Hué tienen excelentes playas, y el mejor momento para disfrutarlas es entre marzo y agosto, cuando los cielos azules y las temperaturas agradables garantizan las vacaciones costeras perfectas.
Más hacia el sur se encuentra Nha Trang, cuyas playas están ideales prácticamente todo el año, aunque entre octubre y diciembre pueden darse chaparrones ocasionales.
Mercado en Hoi An Vietnam. Aaron Joel Santos.
¿CUÁL ES LA MEJOR ÉPOCA PARA VISITAR HANOI?
Hanoi está precioso todo el año, pero el momento en el que más agradable es pasear sus calles es entre abril y junio, cuando las temperaturas cálidas, de entre 28 y 31ºC y la menor intensidad de las lluvias hacen que sea más agradable disfrutar del exterior. También es un gran momento para conocer las increíbles formaciones kársticas de la bahía de Ha Long, aprovechando el momento antes de que las frecuentes tormentas tropicales hagan su aparición entre julio y septiembre.
Ciudad Ho Chi Minh, Vietnam. Aaron Joel Santos.
¿CUÁL ES LA MEJOR ÉPOCA PARA VISITAR CIUDAD HO CHI MINH?
Las abarrotadas y ruidosas calles de Ciudad Ho Chi Minh (que mucha gente aún llama Saigón) prometen bastante calor todo el año. Para evitar la temporada del monzón, conviene planificar los viajes entre noviembre y mayo, época en la que las temperaturas rondan los treinta grados y no hay tantas posibilidades de lluvia. Entre junio y septiembre, el clima será más húmedo pero las lluvias son bastante predecibles y no suelen durar más de unas horas.
Isla Titov en la bahía de Ha Long, Vietnam. Christian Berg.
¿CUÁNDO ES LA TEMPORADA DE LLUVIAS EN VIETNAM?
La estación más húmeda es entre mayo y principios de noviembre, y las lluvias se concentran principalmente en junio, julio y agosto, momento en el que las precipitaciones, aunque esporádicas, son más fuertes.
Puente en Hoi An, Vietnam. Aaron Joel Santos.
¿QUÉ FESTIVIDADES HAY EN VIETNAM?
La celebración del Tết, o año nuevo vietnamita, es una de las más importantes del año. Al depender del calendario lunar, las fechas varían, pero suele ocurrir a finales de enero o principios de febrero. Son unas fiestas dignas de ver, con fuegos artificiales y calles llenas de color, pero conviene tener en cuenta que viajar en esta época puede ser difícil. Los vuelos y autobuses suelen reservarse con semanas o meses de antelación, el transporte público puede verse alterado y muchos comercios cierran.
Portal de América - Fuente: Condé Nast Traveler