por Daniela Preciado Canudas, Condé Nast Traveler
Los majors no solo emocionan a quienes los corren, pues las calles de la ciudad también se preparan para acoger a los corredores. Personas de todas las partes del mundo se organizan para viajar a dichos majors, se preparan durante meses para dar lo mejor de sí mismos y llevarse a casa el mejor de los recuerdos.
Para muchos, correr una maratón no se trata solo de mantenerse saludable. Es un viaje de exploración interna, una conexión con nuestro cuerpo, mente y emociones. Una oportunidad para demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de alcanzar objetivos aparentemente imposibles, pero que en realidad están a nuestro alcance.
Llámalo running, llámalo correr, llámalo como quieras, pero CORRE. iStock
Como dice Jim Rhon, “eres el promedio de las 5 personas que te rodean”. Adentrarte en el mundo runner te da la oportunidad de conectar con personas que comparten un objetivo en común. Esto es de gran ayuda para mantener tu camino; te sientes acompañado en todo momento, jamás estás solo. La motivación está de sobra y esos compañeros eventualmente se convierten en amigos…
Durante las últimas décadas, las maratones han ganado gran popularidad, pues el mundo fitness despierta cada vez más interés en la sociedad, queremos cuerpos sanos que nos permitan seguir disfrutando de la vida junto a aquellos que hacen que esta sea más divertida. Cada vez somos más los que nos grabamos en ángulos de 0,5 para quedarnos con recuerdos de aquellas carreras matutinas, y aumenta el porcentaje de jóvenes interesados en cambiar sus fiestas de fin de semana por sábados de distancia.
En cuanto a la preparación para correr dicho maratón, debemos tener en cuenta los siguientes puntos: dormir bien, el descanso es esencial; tener una buena nutrición y convertirse en el mejor amigo de los carbs (carbohidratos), ya que estos son la principal fuente de energía; mantenernos hidratados 24/7 y encontrar las zapatillas correctas que nos acompañarán desde el entrenamiento hasta el final de la meta.
La corredora Eleftheria Petroulaki en la maratón de Atenas de 2018. Getty
HORMONCITOS DE LA FELICIDAD
¿Nos creerías si te decimos que existe una hormona de la felicidad que produces tú mismo de manera natural? ¿Nos creerías si te explicamos que esa hormona la consigues corriendo? Muchos conocen las hormonas de la felicidad por el nombre de endorfinas. Dichas endorfinas las creamos cuando hacemos cosas que nos gustan y disfrutamos, como por ejemplo: comer, reír, estar con la persona que te gusta, etc. ¡Hacer ejercicio también es una manera de crear hormoncitos de felicidad! Y correr es una de las actividades más eficaces para estimular la liberación de las famosas endorfinas.
Estas nos ayudan a aumentar los niveles de energía, reducen la percepción del dolor y producen una sensación de euforia, por lo tanto, cuando vas corriendo te topas con este sentimiento de superhéroe que puede llevarte a otro nivel, solo hay una manera de averiguarlo y es intentándolo…
Correr no solo nos inyecta endorfinas, sino que, nos brinda la oportunidad de explorar ciudades y lugares de una forma más atlética. Es un ejercicio que puedes hacer prácticamente en cualquier lugar, ¡y cuando digo en cualquier lugar, lo digo en serio! ¿Estás de viaje? Pues agarra tus zapatillas y sal a descubrir esa nueva ciudad corriendo. De repente te conviertes en una persona multitask... Exploras, te llenas de esas hormonas felices y haces ejercicio, todo al mismo tiempo.
Maratón de Berlín 2023. Cedida a Condé Nast Traveler
HABLEMOS DE LOS MAJORS
Correr 42 kilómetros no es cualquier cosa… y correrlos en una major es todo un honor. Los majors son estos seis maratones reconocidos por la WMM (“World Marathon Majors”), un organismo encargado de definir cuáles son las maratones que cumplen las características especiales para ser parte de los más importantes y selectas del mundo. Los afortunados destinos que conforman estas seis maravillosos majors son: Berlín, Boston, Chicago, Londres, Nueva York y Tokio.
Cada uno de estos destinos cuenta con el gran número de requisitos solicitados para ser parte de los maratones más importantes, como por ejemplo: el número de participantes y su nivel, la cantidad de atletas de élite, medidas de seguridad del evento, y que el recorrido sea apto y este certificado en su distancia y con avenidas grandes para el desarrollo de la carrera, entre otros. Cuando los cumplem, se les da la etiqueta Platino otorgada por la World Marathon Majors.
La gran diferencia entre participar en cualquier maratón y en una major, radica en lo complicado que es conseguir un lugar en esta última. Aunque cualquiera puede postularse para un evento grande, no es tan fácil como inscribirse en una carrera normal y ya está. Para estas carreras top, hay varios métodos para asegurarte un lugar y cada evento tiene sus propios criterios para elegir quienes serán los afortunados participantes. Existe un plus que te da el correr los Six Majors, ya que corriendo todos ellos, logras adquirir la tan deseada y preciada medalla de los Six Marathon Majors.
La maratón de Nueva York es un referente mundial. Spencer Imbrock / Unsplash
SORTEOS, TIEMPOS Y AGENCIAS
Todos cumplen con la opción de poder inscribirse por medio de un sorteo, a excepción de Boston. Se considera el destino más prestigioso dentro de la comunidad runner en todo el mundo. Es el más deseado por la historia que representa y además, es el de mayor nivel competitivo.
También debemos atender a la manera de entrar por tiempos clasificatorios. Esto implica alcanzar un nivel de rendimiento dependiendo de la major. Por otro lado, tenemos a los International Tour Groups, agencias encargadas de ofrecer el servicio de trámite, te incluyen la inscripción y forzosamente las noches de hotel. Esta modalidad sería la más fácil para asegurar tu plaza pero los precios suelen ser muy distintos en comparación a los otros métodos.
Maratón de Berlín 2023. Cedida a Condé Nast Traveler
CARIDAD O INVITACIÓN
Si el sorteo no es lo tuyo, el tiempo se te complica y de agencias no te fías, te quedan dos vías más por contemplar. Las donaciones son bienvenidas en todos los majors, principalmente en fundaciones relacionadas con la salud. Los costes de estas donaciones varían dependiendo del major y pueden ir desde los 1500 hasta por encima de los 5000 dólares (no hay un tope dado que es una donación) pero si hay mínimos según el major y su fundación.
La última modalidad es por invitación. Si eres una estrella de cine, político, corredor de élite o atleta de alto rendimiento, lo tienes más fácil para correr en una de estas prestigiosas carreras, la WMM otorgan invitaciones a quienes cuentan con dichas características, los considerados VIP.
Casa Vieja de Estado, un edificio histórico de Boston. Liubov Ilchuk/Unsplash
QUERIDO BOSTON
Nos trasladamos a 1967. A partir de ese año, Kathrine Switzer rompe con la línea de que “los maratones son para personas del sexo masculino”, algo que por más de 70 años fue común en el mundo del maratonista. Kathrine envió su solicitud de inscripción con las iniciales de su nombre para evitar llamar la atención.
Llegó el día, Switzer corría junto a su entrenador Arnie Briggs y su novio Tom Miller; los participantes, prensa y personas que apoyaban la carrera se encontraban sorprendidos al ver una mujer corriendo.
Uno de los directores de la carrera, Jock Semple, dio un salto a la pista para alcanzar a Kathrine e intentó detenerla mientras le decía “lárgate de aquí y dame mis números”. Afortunadamente Tom Miller, su novio, un jugador de fútbol americano, apartó a Semple, permitiendo que Kathrine continuara su camino.
Cinco años después de este suceso, oficialmente se permitió a la mujer participar en el maratón de Boston. Katherine nos abrió la puerta a muchas mujeres para ser contempladas en el mundo runner. Esta anécdota es solo una de las muchas que pueden contar las calles de Boston.
La Cuna de la Libertad es el pionero de los majors desde 1987, esto lo lleva a ser el más cotizado, aunque solo pueden participar 30.000 personas al igual que en el de Tokio, siendo estos dos majors los que tienen el cupo más limitado en comparación con los otros cuatro. Boston es el único que no realiza un sorteo, lo que dificulta aún más el proceso de inscripción.
Ángel de la Columna de la Victoria en Berlín. Cedida a Condé Nast Traveler
DESTINOS VELOCES
Tanto Berlín como Chicago han sido testigos de las pisadas más veloces a lo largo de los años, en estos dos destinos se han superado los récords mundiales. Chicago siendo reconocido por su recorrido plano, fue el lugar donde se llevó a cabo el último récord mundial batido por Kelvin Kiptum con un tiempo de 2:00:35 rompiendo la marca de Kipchoge quien logró recorrer los 42k en 2:01:09 en la ciudad de Berlín. Ambas ciudades se caracterizan por ser las mejores para lograr récords mundiales, dándole lugar para participar a 40.000 personas (Chicago) y 45.000 (Berlín).
Sin duda, correr un major te llena de adrenalina y es algo que realmente cambia tu vida. Aunque implica sacrificios como desvelarse para una rigurosa preparación, la vivencia de estar presente en un major puede transportarte desde las bulliciosas calles de la 21st street en la ciudad de Nueva York hasta el majestuoso Palacio Imperial en Tokio. Para muchos, la combinación de viajar y correr se convierte en una experiencia perfecta e inolvidable.
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