por Ariel Badán Carreras, desde Córdoba, Argentina

El miércoles 10 a las 9 de la mañana empezó el bloque de Reforma Electoral, Ambiente y Turismo, con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y Guillermo Roca, jefe de asesores de ese ministerio. Entre quejas de diputados a los que se les retrasaba la posibilidad de intervención y entre idas y venidas parece que podemos decir “fumata blanca”, el turismo tiene un lugar oficial en el gobierno de Javier Milei.

El Gobierno Nacional oficializó cómo quedarán distribuidas las dependencias del Ministerio del Interior y determinó que turismo será Subsecretaría, que al mismo tiempo dependerá de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, dónde hasta el momento no hay nombramiento, sólo nombres a consideración. A través del decreto 33/2024, publicado en el Boletín Oficial, quedó resuelta la conformación organizativa de la mencionada cartera.

La Subsecretaria de Turismo estaría a cargo de Yanina Martínez, quien aún no fue nombrada formalmente, (estimamos será a la brevedad) se presentó en el plenario de comisiones para discutir la implementación de la Ley Ómnibus que impactará de lleno en la actividad turística.

“No hay grandes cambios en la Ley Nacional de Turismo y se han derogado algunas leyes, que en realidad se trata de leyes vetustas, que no tienen aplicabilidad, que datan del año 65 y 70 y que de alguna manera entendemos que no tienen aplicación en la actualidad”, manifestó la funcionaria que se desempeñaba como Secretaria de Promoción Turística en la gestión de Alberto Fernández, y agregó: “Todos sabemos que el turismo es una de las actividades económicas y sociales más importantes del país, generadora de 1,2 millones de puestos de trabajo, con 23 mil empresas del sector y sabemos que genera arraigo en muchísimas localidades y retiene el talento joven”.

Yanina Martínez se refirió también a las dos leyes derogadas: “La Ley 17.752 de Promoción de la construcción de hoteles de turismo Internacional, del año 68, que estuvo casi nula en la aplicación. Favorecía a los destinos consolidados”, y agregó: “Se va a derogar la Ley N° 21.056, de Promoción del Turismo por medio de líneas de transporte porque no tuvo aplicación". Sobre otros recortes continuó: “Planteamos la posibilidad de hacer una disminución al porcentaje que establece la Ley, del 7 % del fondo de turismo, que va una parte a la autoridad de aplicación del turismo y otra al Inprotur. Lo que se establece es que se reduzca a los criterios de necesidad y urgencia económica".

Martínez, ubicó al Consejo Federal de Turismo como ámbito dónde se discutan los temas inherentes a la industria: "El CFT es el lugar en el que tenemos que establecer cuáles van a ser las políticas públicas que se van a llevar adelante y tenemos que determinar mecanismos de promoción ágiles y que se apliquen en la realidad, como la digitalización, la innovación, el block change, la inteligencia artificial, que tiene ser un valor agregado y no atentar contra el capital humano” y continuó "Tenemos que trabajar con los mercados prioritarios para traer turistas a la Argentina y tenemos que lograr que inversiones privadas, tanto de capitales argentinos como extranjeras, puedan darse para mejorar la infraestructura que requiere el país en distintos puntos. Desde Ushuaia a La Quiaca tenemos atractivos que hay que trabajar en el marco del CFT, donde están las provincias representadas y la Cámara Argentina de Turismo".

También el gobierno publicó en el Boletín Oficial la designación de nuevos funcionarios dos de los cuales tienen vinculación con la industria del turismo.

Se nombró a Sebastián Pablo Seoane, exdirector de Control Aéreo durante el mandato de Alberto Fernández, quedó como director de la Dirección Nacional de Migraciones. El organismo dependerá del Ministerio de Interior, comandado por Guillermo Francos.

Gastón Alejo Benvenuto fue nombrado interventor de la Administración General de Puertos Sociedad del Estado (AGP), ente que depende del Ministerio de Infraestructura.
Todo esto por ahora, pero nada impide que se cambié de un momento a otro. Todo puede pasar en este país donde al Ómnibus (como la ley) a pesar de ser enormes se le llama “Micro”. Chau

Portal de América