por Ariel Badán Carreras, desde Córdoba, Argentina

Actualmente podemos detectar en el mercado de viajes de incentivo, que las áreas de “compras” de las empresas, a través de licitaciones de esos viajes, son las que tienen mayor injerencia y participación consumiendo la mayor parte del presupuesto del programa.

Organizar un viaje de este tipo puede llegar a ser muy tedioso, por lo que la opción más recomendable consiste en contar con proveedores y organizadores profesionales que lo detallen y estructuren todo a medida. Esto es fundamental ya que muchas empresas no cuentan con partida presupuestaria para un programa de incentivos para que sus empleados o mejores clientes viajen con todo pago, por lo tanto  si el programa de incentivo es bien planificado y ejecutado, se conseguirá que el costo total sea compensado por el resultado logrado.

Por lo tanto cuando una empresa decide invertir una parte de sus recursos en un viaje de incentivo debería tener muy claros y definidos sus objetivos: motivar, fidelizar, premiar o incentivar son palabras que pueden describir un objetivo de forma a groso modo, pero es vital profundizar y detallar cada uno de los objetivos que se persiguen. Por lo tanto, es clave un trabajo previo que determine el diseño y alcance de las acción y los ingredientes que se van a utilizar para alcanzar las metas previstas.  

No olvidemos que el viaje de incentivos debe convertirse en una experiencia gratificante y memorable para el participante, de tal forma que se convierta en una herramienta potente y rentable para la marca/empresa que invierte sus recursos.

Es importante reiterar que un viaje de incentivos consiste en una gratificación para motivar y premiar a los trabajadores de una empresa o a sus clientes. Es una actividad planificada que busca crear y estimular las relaciones interpersonales y laborales de un grupo de trabajo o premiar una tarea bien hecha y un buen sistema para fidelizar tanto a clientes como a trabajadores, fomentar los valores asociados a la empresa, cohesionar departamentos, promover las ventas o premiar los objetivos alcanzados.

¿Qué aportan a la empresa los viajes de incentivos?

 -  Aportan una mayor motivación al personal
  - Facilitan la comunicación
  - Fidelizan clientes
  - Incentivan a los trabajadores para lograr unos objetivos
  - Se refuerzan las ventas
  - Fomentan el trabajo en equipo
  - Contribuyen a desarrollar nuevas relaciones interpersonales en un ambiente más distendido
  - Provocan experiencias memorables que nunca se olvidan
  - Su alta rentabilidad está claramente demostrada

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