por Sergio Antonio Herrera, desde Santander, España

Por un lado

Tenemos la información que intervinieron en este tema (y aparentemente siguen haciéndolo), actores del mundo sindical y del propio gobierno. Llamamos personalmente a todas las partes. Algunos respondieron otros mantienen silencio.

Es verdad que la solicitud de autorización para operar y las rutas mencionadas, fueron realizadas.

Sabemos que dicho trámite no fue hecho de la mejor forma y levantó varias observaciones por parte de la DINACIA.

Se nos aseveró que existen los aviones y los inversores.

Esperamos hasta hace un rato algunas respuestas a nuestras consultas que no han llegado.

Por el otro

La idea no nos pareció en absoluto descabellada.

Las rutas de cabotaje propuestas son una necesidad imperiosa y es muy extraño que, estando muchas de las partes involucradas no solamente de acuerdo, sino ansiando que se instale ese servicio, aún nadie le haya puesto el cascabel al gato.

Las otras rutas a la región inmediata, si existian los dos supuestos ATR con tan pocas horas de vuelo como se decía, eran muy operables.

Hablamos con quienes están interesados, desde el lado de los trabajadores y se nos dijo que se estaba trabajando en el tema.

Hablamos con el empresario cuestionado y nos dio la impresión que -sabedor de sus problemas anteriores-, "arrimó hasta ahí", juntando partes, obviamente intentando algún beneficio para sí mismo, lo cual está dentro de lo más lógico, pero teniendo en claro "que no puede estar en el negocio".

Hablamos directamente con la oficina del gobierno que teníamos que hablar, nos prometieron respuesta, aún no llegó.

Pedimos una investigación seria a nivel legal, aún no tenemos la respuesta.

Con el paso de las horas y con el rumor creciendo, vemos que la leve posibilidad que en algún caso pudimos imaginar, se va diluyendo, como lamentablemente era de esperar en primera instancia.

Por eso lo del título. Fin de la prudencia en el sentido de mantenernos al margen. Una vez más priorizamos, por encima del ruido o del protagonismo, por el ruido o por el protagonismo mismo, la posibilidad de ayudar a generar fuentes de trabajo, conectividad y oportunidades para nuestro destino, para nuestra actividad turística. Pero...estamos viendo que una vez más, no estaría pasando nada.

No dimos la primicia; no tiramos ninguna bomba y munición sobra...

Siendo por aquí más de la una de la madrugada, nos disponemos a poner la cabeza en la almohada una vez más, muy tranquilos.

Portal de América