por Sergio Antonio Herrera, desde Montevideo 

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La principal sorpresa radica en el hecho que la opinión pública tomó conocimiento antes que el propio organismo interesado, algo bastante complicado de entender.

Como es habitual y entendible en estos casos, ninguno de los involucrados consultados por el PDA quiso efectuar declaraciones públicas hasta no revisar paso a paso los procedimientos llevados a cabo, que según nos informaron guardaron los más absolutos recaudos de la normativa vigente, incluidas consultas al propio TCR y a AUDAP la asociación que nuclea a las agencias de publicidad uruguayas y el pliego tuvo en cuenta todas las recomendaciones de AUDAP y de Torre Ejecutiva para este tipo de licitaciones , si este procedimiento amerita observaciones seriá lógico pensar entonces que todas las licitaciones de los últimos dos años, inclusive las que se están resolviendo ahora también deberían ser observadas

El TCR entendió que el gasto debía ser observado por violarse el artículo 48 del Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera (Tocaf), el que establece que deben estar claros “los criterios objetivos de evaluación” en los llamados.

La empresa que ganó el llamado —al que se presentaron otras cinco— fue Young & Rubicam por recibir el mayor puntaje tanto a nivel económico como técnico.

Una de las observaciones señaladas fue que no existía una “ponderación de puntuación específica” para evaluar los brief que presentan las empresas publicitarias. Para Ezcurra, este elemento no debe considerarse de forma literal porque “en casos especiales como esto no debe aplicarse estrictamente la puntuación”.

“No se puede establecer de antemano porque es algo asimilable al arte donde hay una relativa subjetividad que tiene que ser considerada. Bastaba con los criterios expuestos por la administración para puntuar de esa manera”, sostuvo el ministro del TCR.

En su opinión, la licitación hecha por el Ministerio de Turismo fue un “procedimiento especial” que “se ha llevado a cabo con especial responsabilidad”.

Oportunamente, y por un decreto de presidencia de la República, se “bajó línea” mediante un formato estricto al que deberían ajustarse los organismos del Estado para las licitaciones.

La actual administración comandada por Tabaré Viera hasta el momento tenía solamente dos pronunciamientos del TCR a modo de observación que se dieron a causa de errores administrativos y no por decisiones jerárquicas.

Seguiremos investigando para brindar como es habitual la información y opinión independiente que nos caracteriza.

Nota: Álvaro Ezcurra es el ministro colorado integrante del TCR. Es el vicepresidente y habría sido el unico de los miembros que no acompañó la observación del tribunal.

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