¿Por qué los presentamos así?
Las empresas de transporte turístico, que no son solamente "las de las camionetas", algunas de ellas (no pocas), han hecho importantísimas inversiones para sus flotas de buses de turismo. Además de ser uno de los sectores más complicados, dentro de la actividad más afectada, los transportistas turísticos, antes de la presente pandemia ya venían con un sinnúmero de problemas que fueron los tratados en esta ZOOMADA del PDA, sumados a la actual coyuntura que en algunos casos, es desesperante.
Es inevitable la comparación de los transportistas de línea regular, con los transportistas turísticos.
Las empresas de línea regular a la hora de la recaudación, saben que sus unidades funcionan al mejor estilo "taxímetro", aún sin usar ese aparato de medida. Cumplen ciclos preestablecidos entre origen y destino y viceversa, el mayor tiempo útil posible durante el día, la semana, el mes y el año todo, y cada metro o kilómetro recorrido tiene su cotización y por ende, genera el ingreso fluido, constante, regular.
Mientras como contrapartida, los transportistas turísticos deben aceptar tácitamente que sus unidades sean utilizadas "a la carta", o si prefieren, en servicios que pueden compararse con la alta costura, con trajes de medida, pero bajo las condiciones de un mercado que paga precios de Prêt-à-porter.
Las empresas de transporte carretero de línea regular interdepartamental en Uruguay y las urbanas de Montevideo, gozan del beneficio de un subsidio al precio del combustible administrado por un fideicomiso, que les permite no solamente funcionar sin sobresaltos, sino que también las bien administradas, tienen un desarrollo importante y son muy redituables. Pero... los transportistas turísticos ¡NO TIENEN SUBSIDIO! en el precio del combustible. Y además...Deben soportar la competencia desleal -pero legal-, de las empresas de línea regular, las cuales "entran" al ruedo turístico, toda vez que así lo entienden, cotizando lo que entiendan, amparados en sus mejores costos. Y encima de todo ello, cuando las empresas de línea regular deciden desprenderse de sus buses por haber cumplido el ciclo vital y como paso previo a convertirse en chatarra, las venden al primer postor, generando de esa forma el crecimiento de la oferta en una actividad en ese aspecto no regulada y esas unidades se convierten en una pesadilla para las empresas constituidas, inscriptas como es debido en los organismos correspondientes.
Pero aunque cueste creerlo, ahí no terminan los problemas
Las unidades de los transportistas turísticos son multadas por los agentes de tránsito, toda vez que son detectadas estacionadas delante de un hotel para dejar o levantar pasajeros y créase o no, también viene la multa cuando detienen la marcha en segunda fila por unos instantes, cuando los turistas que nos visitan -que son los que dejan las divisas que después llamamos "riqueza" y alimentan la caja de rentas generales-, quieren sacar una foto en la Plaza Independencia, en El Entrevero, en el Obelisco, o donde sea.
¿Son los parias del turismo o nos quedamos cortos?
Para saberlo, les propusimos algunos temas como: - La actividad del transportista turístico (TT), ¿debe ser regida por el MTOP o por el MINTUR?. ¿Cómo debería reglamentarse la actividad de los TT ante la permanente espada de Damocles que significa la "persecución" de los agentes de tránsito?. Con el Covid 19 se paralizó la actividad, no hay ingresos. ¿Cuál es el pedido de ayuda al gobierno nacional?. ¿Puede resumirnos ante cuales organismos y desde hace cuánto tiempo vienen planteando la problemática del Transporte Turístico?. ¿Puede explicarnos en detalle en qué consiste la competencia desleal de las empresas de línea regular, que venden unidades sacadas de circulación al mercado informal y también invaden vuestra área y prestan servicios turísticos?.
Las respuestas de los invitados y el análisis de nuestros compañeros, coincidieron. Véalo y escúchelo en este video.
Portal de América