por Diego Rodríguez, enviado especial

Para la mayoría de los pequeños, de entre 9 y 13 años, fue la primera experiencia a bordo de un avión y la vivieron con radiante felicidad, desde la llegada al aeropuerto pasando por la emoción del despegue, el vuelo sobre Punta del Este y la costa oceánica hasta la vuelta a Carrasco.

Muchos de esos niños casi no durmieron la noche anterior emocionados por lo que vendría y la aventura no los decepcionó.

Ni un minuto dejaron de mostrar la alegría en sus caritas, gritos y aplausos.

Saludamos la notable iniciativa del Aeropuerto de Carrasco junto a  LATAM, de brindarles una experiencia inspiradora que los acompañará por largo tiempo. Ojalá otras empresas realicen más movidas enriquecedoras como ésta por los niños de nuestro Uruguay.

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