En el hotsite, se pueden encontrar orientaciones para las nuevas compañías aéreas internacionales que quieran operar en Brasil, ya sea a través de vuelos no regulares, conocidos como vuelos chárter, o de vuelos regulares con frecuencias preestablecidas. También hay instrucciones disponibles sobre las operaciones de código compartido, en las que una aerolínea permite a otra utilizar su código de identificación en un vuelo, lo que permite a los pasajeros reservar un vuelo con una aerolínea pero viajar en un vuelo operado por otra aerolínea.
Para potenciar el proyecto, los esfuerzos de promoción y divulgación se realizan en colaboración con el Ministerio de Turismo (Mtur), a través de EMBRATUR, y se dirigen a representantes de compañías aéreas extranjeras, operadores turísticos y asociaciones de operadores turísticos extranjeros, autoridades de aviación civil, operadores aeroportuarios y otras partes interesadas del sector internacional, como la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), los Departamentos de Turismo de los Estados y Municipios, así como entidades de promoción de destinos y operadores receptivos.
Simplificación de la normativa
La normativa se simplificó en septiembre de 2022, reduciendo la burocracia asociada a la presentación de documentos para prestar servicios de transporte aéreo internacional regular y no regular. Ahora, las empresas extranjeras están exentas de la Autorización Previa de Explotación y pueden inscribirse directamente en el Registro Mercantil mientras tramitan la Autorización de Explotación ante la ANAC. Como resultado, el tiempo medio de tramitación se ha reducido de 270 a 30 días, agilizando el proceso para que las empresas extranjeras operen nuevos vuelos a Brasil.
Las mejoras en el proceso de autorización realizadas por la ANAC también pretenden permitir el desarrollo de nuevos servicios aéreos para Brasil, como los vuelos chárter, para los que las aprobaciones pueden emitirse en hasta 10 días.
También se ha simplificado el código compartido entre empresas brasileñas y extranjeras. Ahora, las empresas que deseen celebrar acuerdos de código compartido sólo tienen que registrar esta información en la ANAC, en cumplimiento de los acuerdos internacionales vigentes.
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