por Sergio Antonio Herrera, desde Dubrovnik, Croacia
El sitio de Sarajevo fue el asedio más prolongado a una ciudad en la historia de la guerra moderna. Llevado a cabo por las fuerzas de la autoproclamada República Srpska y el Ejército Popular Yugoslavo, duró desde el 5 de abril de 1992 al 29 de febrero de 1996. El asedio de la ciudad se desarrolló entre las fuerzas de defensa mal equipadas de Bosnia y Herzegovina (tras su declaración de independencia de la República Federal Socialista de Yugoslavia) y el Ejército Popular Yugoslavo (JNA) y el Ejército de la República Srpska (VRS), como decíamos, situados en las colinas que rodean la ciudad.
Se estima que de los más de 12.000 muertos y los 50.000 heridos durante el asedio, el 85% estuvo compuesta por civiles.
Llegamos a esta bonita localidad en coche desde Belgrado tras más de seis horas de buena ruta pero de muy lentos y continuos controles.
El Ayuntamiento de Sarajevo a orillas del Río Miljacka.
Moricá Han el Caravanserai al más puro estilo turco. Los tres primeros días de alojamiento eran gratis para las caravanas que hacían largos viajes de comercio, peregrinaje o militares. En las habitaciones superiores se hospedaban los viajeros y en los espacios de abajo los animales.
La mezquita Gazi Husrev Bey (Gazi Husrev-Begova Džamija) es el principal templo islámico de Sarajevo. Construida en 1531 por el gobernador del mismo nombre, fue dañada por la guerra civil de 1992-1996, y restaurada posteriormente. Su puerta principal es una joya de la arquitectura otomana. En su patio está enterrado Gazi Husrev Bey y varios dignatarios bosnios.