Alzando el vuelo con precaución: la amenaza de piezas sospechosas no aprobadas en la aviación
Martes, 19 Marzo 2024 10:08

Alzando el vuelo con precaución: la amenaza de piezas sospechosas no aprobadas en la aviación

Imagínese el escenario inquietante: está abordando un avión, entusiasmado por su viaje, sin saber que un componente crucial dentro del avión podría ser un impostor peligroso. Esta es la escalofriante realidad de las piezas sospechosas no aprobadas (SUP) en la aviación, una preocupación creciente que proyecta una larga sombra sobre los cimientos mismos de la seguridad aérea.

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A diferencia de una bombilla defectuosa en tu casa, los SUP en los aviones conllevan el peso de consecuencias mucho más graves. Estas piezas, a menudo falsificaciones o componentes cuidadosamente producidos que han excedido su vida útil segura, carecen de las pruebas rigurosas y la garantía de calidad a las que se someten las piezas legítimas. Esto crea una amenaza silenciosa que acecha en los cielos, con el potencial de causar mal funcionamiento del motor, fallas estructurales y consecuencias catastróficas.

"Una pieza no aprobada se refiere a cualquier componente que no cumpla con los estándares regulatorios establecidos por las autoridades reguladoras". – explica Toma Matutyte , director ejecutivo del mercado aeroespacial en línea Locatory.com. – «Ejemplos de dichas piezas incluyen componentes falsificados, que se tergiversan intencionalmente como si cumplieran con los criterios de fabricación aprobados. Los artículos falsificados también pueden incluir piezas que han superado sus límites operativos designados, como horas de vuelo, pero que han sido alteradas y presentadas falsamente para engañar a los compradores”.

Los altos riesgos del incumplimiento

Además, las piezas no aprobadas pueden provenir de componentes rechazados que se desechan durante el proceso de fabricación. Las situaciones de excedente también pueden generar piezas no aprobadas, donde los proveedores distribuyen directamente artículos a los usuarios finales sin la autorización necesaria del fabricante o una Aprobación del Fabricante de Piezas (PMA) por separado.

Las prácticas de mantenimiento inadecuadas también contribuyen a la proliferación de piezas no aprobadas. Esta categoría engloba piezas que han sido objeto de actividades de mantenimiento o reparación por parte de personas o instalaciones que carecen de autorización.

El desafío de identificar los SUP radica en su naturaleza insidiosa. A diferencia de las imitaciones burdas, estas piezas suelen estar diseñadas para imitar a sus homólogos legítimos con meticuloso detalle, lo que las hace difíciles de detectar incluso para profesionales capacitados. Esto crea un punto ciego peligroso, lo que permite que los SUP puedan pasar desapercibidos en los sistemas de inspección, dejando a los pasajeros y a la tripulación vulnerables sin saberlo.

El uso de SUP no es simplemente una cuestión de tomar atajos o ahorrar costos sino que, en cierto sentido, es una apuesta con vidas humanas. Cada vuelo depende de la meticulosa artesanía y el control de calidad de cada componente, lo que garantiza que cada despegue no sea solo un acto de fe, sino un esfuerzo calculado respaldado por estándares estrictos. Sin embargo, la afluencia de piezas falsificadas o de calidad inferior socava este delicado equilibrio, poniendo en duda los fundamentos mismos de la seguridad en los viajes aéreos.

Los ejemplos del mundo real sirven como claros recordatorios de los peligros potenciales. La tragedia del vuelo 394 de Partnair en 1989 se atribuyó al uso de piezas de avión falsificadas. Específicamente, se utilizaron pernos falsos para asegurar el estabilizador vertical de un Convair CV-580 al fuselaje. Con el tiempo, estos tornillos de calidad inferior experimentaron un desgaste excesivo, lo que provocó que la cola vibrara incontrolablemente hasta que finalmente se desprendió del avión.

En respuesta a este incidente, en 1990, el presidente estadounidense George HW Bush nombró a Mary Schiavo inspectora general del Departamento de Transporte de Estados Unidos. Con la tarea de supervisar la seguridad de la aviación, Schiavo inició amplios esfuerzos para combatir la venta y el uso de piezas no aprobadas. Bajo su liderazgo, se iniciaron investigaciones rigurosas que dieron resultados significativos en 1996.

Estas investigaciones dieron lugar a numerosas condenas penales, así como a la imposición de multas por un valor aproximado de 47 millones de dólares estadounidenses. Además, se garantizó la restitución a las partes afectadas y varias personas recibieron penas de prisión de hasta cinco años. Las medidas proactivas de Schiavo y su incesante búsqueda de justicia subrayaron la gravedad del problema y allanaron el camino para un mayor escrutinio y aplicación de la ley dentro de la industria de la aviación.

Cuentos oscuros del hangar

Una investigación de la FAA que se extendió desde mayo de 1973 hasta abril de 1996 encontró que piezas no aprobadas estuvieron implicadas en 174 accidentes aéreos e incidentes menores, que resultaron en 39 heridos y 17 muertes. Cabe destacar que ninguno de estos incidentes involucró a aerolíneas comerciales importantes.

Sin embargo, los críticos sostuvieron que la evaluación de la FAA puede haber minimizado la importancia de las piezas no aprobadas en ciertos accidentes, sugiriendo que la agencia evitó regular la industria de piezas de aviones. James Frisbee, ex jefe de control de calidad de Northwest Airlines hasta su jubilación en 1992, argumentó además que la influencia de las piezas no aprobadas en los accidentes podría haber sido más frecuente de lo que indican los registros oficiales federales de accidentes e incidentes de Estados Unidos.

Una historia oscura más reciente se desarrolló en el mundo de la aviación en 2023, proyectando una larga sombra sobre la red de seguridad de la industria. AOG Technics, una empresa aparentemente inofensiva ubicada en Londres, se convirtió en el centro de una escalofriante historia relacionada con los SUP.

Durante años, la empresa supuestamente operó bajo un velo de normalidad, suministrando piezas para los vitales motores CFM56 que impulsan innumerables aviones comerciales. Pero debajo de la superficie se escondía una verdad siniestra. Resultó que AOG Technics era sospechoso de vender una mentira peligrosa. Las piezas que suministraron, cruciales para el funcionamiento seguro de estos motores, supuestamente no eran lo que parecían.

Las investigaciones revelaron una red de engaños. Se sospechaba que las piezas, en lugar de ser componentes rigurosamente probados y aprobados, no estaban aprobadas y eran potencialmente falsificadas. Peor aún, estos impostores iban acompañados de documentos falsificados, lo que ofuscaba aún más su verdadera naturaleza.

Cómo detectar un SUP

La FAA, EASA y otros organismos reguladores brindan orientación a los compradores de piezas para ayudar en la identificación de piezas no aprobadas. Estos consejos sirven como herramientas cruciales para protegerse contra los riesgos asociados con la adquisición de componentes no conformes.  

"Una recomendación clave es inspeccionar cuidadosamente los contenedores del producto al recibirlos, examinando cualquier signo de daño, la presencia del nombre de otro proveedor o la ausencia total de marcas". – sugiere Matutyte - 'Tales anomalías pueden generar señales de alerta con respecto a la autenticidad y legitimidad de las partes contenidas en él. “

Cruzar las órdenes de compra con los recibos de entrega es otra práctica recomendada para verificar la exactitud de los números de piezas y garantizar la integridad de los registros históricos de los componentes. Este paso ayuda a mitigar la posibilidad de recibir piezas incorrectas o tergiversadas, minimizando así la posibilidad de interrupciones operativas o riesgos de seguridad. Por supuesto, el uso de mercados de aviación conocidos ayuda a mitigar estos peligros, ya que se encargan de la verificación de los proveedores con los que trabajan.

“Además, establecer protocolos para monitorear la vida útil o de almacenamiento de las piezas es esencial para mantener la aeronavegabilidad y la confiabilidad operativa. Este enfoque proactivo ayuda a prevenir el uso involuntario de componentes caducados, que pueden comprometer el rendimiento y la seguridad de la aeronave”. – añade Matutyte.

Los requisitos de identificación de piezas también deben examinarse meticulosamente para detectar cualquier signo de manipulación o alteración. Esto incluye la verificación de discrepancias, como números de serie estampados, etiquetas inadecuadas o faltantes, o números de serie/viboretch ubicados en posiciones atípicas. Cualquier desviación de las prácticas de identificación estándar justifica una mayor investigación para garantizar la autenticidad y trazabilidad de las piezas.

La inspección visual de las piezas es otro paso crítico en el proceso de verificación, que permite la identificación de posibles defectos o anomalías que pueden indicar un incumplimiento. Las señales visuales, como superficies alteradas, la ausencia del revestimiento requerido, evidencia de uso anterior o signos de intento de reparación o renovación, deben documentarse y evaluarse minuciosamente.

La realización de auditorías de proveedores es un aspecto integral del aseguramiento de la calidad, asegurando que los proveedores cumplan con los requisitos de calidad especificados en las órdenes de compra. Al verificar el cumplimiento de los estándares y procedimientos establecidos, los compradores pueden mitigar los riesgos asociados con el abastecimiento de piezas no aprobadas y mantener la integridad de su cadena de suministro.

Hacia cielos más claros

Combatir la amenaza del SUP requiere un esfuerzo colectivo de varias partes interesadas. Las autoridades de aviación están tomando la iniciativa al implementar regulaciones más estrictas y reforzar los controles de la cadena de suministro para evitar la entrada de SUP en primer lugar. También se están explorando avances tecnológicos para crear un registro seguro y rastreable de las piezas a lo largo de su ciclo de vida, mejorando la transparencia y la responsabilidad. Los mercados aeroespaciales modernos, como Locatory.com, están implementando con éxito soluciones para abordar los SUP. Al utilizar documentación digital, dichas plataformas mejoran con éxito la trazabilidad para eliminar cualquier riesgo de piezas fraudulentas.

La lucha contra los SUP en la aviación continúa y, si bien estos recientes acontecimientos ofrecen muchas esperanzas, es fundamental permanecer alerta. Al garantizar prácticas de abastecimiento éticas, implementar procedimientos de inspección sólidos e informar los problemas sospechosos con prontitud, todos podemos desempeñar un papel en la protección de los cielos y garantizar un viaje más tranquilo y seguro para todos.

Mientras el sol se pone en otro día en el ámbito de la aviación, prestemos atención a las lecciones del pasado y levantémonos para enfrentar los desafíos del mañana. Porque en la infinita extensión del cielo no hay lugar para concesiones en materia de seguridad. Sólo enfrentando de frente el espectro de los SUP podremos garantizar que la promesa de volar permanezca intachable.

Portal de América

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