por Sergio Antonio Herrera, desde Punta del Este
@DelPDA - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
A esta altura de los acontecimientos, cuesta entender como es posible que NADIE en las diferentes administraciones de gobierno que se suceden a lo largo de la historia ENTIENDA DE QUE SE TRATA EL TURISMO.
El turismo en Uruguay nace por generación espontánea a principios del siglo pasado. Acaso merced al gran olfato marquetinero de los argentinos que generaron las corrientes hacia Montevideo y hasta la Punta del Este del Pueblo Ituzaingó, como luego, con el pasar de los años, lo hicieron con buena parte de la costa de Brasil, el Caribe y hasta de la mismísima Miami.
Pero a lo largo de esa misma historia a los uruguayos nos ha costado una enormidad que se nos caiga alguna idea y es por ello que, aún en la peor época de la historia de la economía argentina como lo es la presente, con la ausencia total de su clase media en nuestras costas, SIGUEN SIENDO NUESTROS MEJORES CLIENTES. Y esto no es culpa del Partido Colorado, del Nacional o del Frente Amplio, ni de los empresarios del turismo.
La chatura mental nos abarca a todos. No tenemos conciencia turística, no entendemos el turismo. Seguimos escuchando espantados en la radio y en la televisión a sesudos opinadores reconocidos que siguen afirmando que a Pluna había que cerrarla y que Uruguay no precisa una aerolínea y a esos opinadores no hay casi periodistas que les repregunten, que les cuestionen, que les digan que están equivocados. No lo hacen porque tampoco ellos entienden el turismo.
Desde el Grupo PDA históricamente hemos estado (y seguimos estando) a favor de la aplicación de un precio, tasa, impuesto o como se le quiera llamar, que le sea cobrado a TODOS Y CADA UNO DE LOS TURISTAS EXTRANJEROS QUE VISITAN EL PAÍS, para generarle recursos suficientes y adecuados a los tiempos que vivimos al organismo rector de la actividad (actualmente el Ministerio de Turismo) para ser aplicados en promoción, tecnología, investigación, consultoría y varios etcéteras que el turismo uruguayo necesita cada vez más, como el pan nuestro de cada día.
¿Generarle un rubro de este tamaño a la Dirección de Migración cobrándole solamente a quienes ingresan (¿y salen?), vía fluvial o marítima? (de paso y ¡por favor!! las empresas de ferry solamente traen pasajeros vía fluvial..., vía marítima llegan los pasajeros que vienen del mar, del océano). ¿Y para seguridad???, ¿Y qué pasa con quienes ingresan por tierra (los más) y aire?.
Además, la deuda monumental que tiene la Dirección de Migración con el país es su software. No desagrega, no puede decirnos quien es turista o visitante, a qué viene, cuanto tiempo, etcétera. Sin esos datos es imposible generar estadísticas con rigor científico y ¡vaya! si las necesitamos.
Si fuese verdad que tenemos cuatro millones de turistas por año que pernoctan en promedio entre 6 y 7 noches cada uno y si les cobrásemos UN DÓLAR que es la cifra que aconsejan los entendidos, tendríamos una recaudación de entre 24 y 28 millones de dólares por año, los cuales sumados a los poco más de 17 millones que se le asigna al turismo desde el Estado actualmente, estaríamos casi duplicando los recursos.
Julio Facal: "Es inconstitucional"
El asesor legal en materia turística del Grupo PDA, abogado de Colonia Express y de la Cámara Uruguaya de Turismo entre otros organismos y empresas en Uruguay, fue consultado acerca de este tema y esto fue lo que nos dijo:
"Entiendo que esta tasa (la que opera como una percepción al pasajero final) es inconstitucional, es un tributo y no una tasa, carga el costo a una sola actividad, en vez de repartirla proporcionalmente con los restantes individuos que pasan por los restantes pasos fronterizos. Además de que una tasa especifica para un servicio esencial del Estado no es constitucional. Por ejemplo, no hay tasas especificas para financiar el costo del Parlamento pero... ¿bajo este concepto se lo podríamos cargar a los abogados?, ya que su profesión es relativa a las leyes. ¿O cargar una tasa de seguridad para mantener a la Policía solamente a quienes les roban o asesinan?, ya que ellos son los usuarios del servicio, y asi podríamos seguir por cada servicio esencial que el Estado brinde. Yo cuando entro o salgo del país no le pido a Uruguay que me brinde migraciones. Lo ideal seria que no haya ningún control y listo. De paso nos evitamos las largas colas, pero como es un servicio esencial del Estado, sabemos que ello no es posible, pero hay mil argumentos más".
Resumiendo
"Echar pa´ trás no es cobardía sino agilidad en las piernas...".
Reconsideren estimadas autoridades.